El teatro de los niños

En 1915, la editorial Seix Barral sacó al mercado el que sería el teatro de juguete más popular y con una importante vertiente educativa: «El teatro de los niños». Este teatro en miniatura, modelo CC, recibió el Premio de Honor del Fomento de las Artes Decorativas en la III Exposición de Juguetes, celebrada en Barcelona en junio de 1917, y gracias a su éxito se continuó produciendo durante un largo periodo de tiempo. En el catálogo de 1919 de Seix Barral, aparece como una de las piezas más significativas del fabricante; en aquel momento se vendía por 10 pesetas.

El teatro en miniatura se completaba con obras de teatro que se podían adquirir aparte. Seix Barral publicó hasta 27, entre las que se encuentran  La fierecilla domada y La ciencia más que el poder. Además del libreto de la obra, se adjuntaban los personajes y los decorados pertinentes.

Este teatro en miniatura perteneció al poeta, dramaturgo y artista plástico Joan Brossa, y lleva su firma. Para el director de teatro Hermann Bonnín se trata del «teatro en miniatura, con los decorados y personajes, del Brossa niño. Un espacio escénico diminuto, contenedor de universos de mentira que el poeta Joan Brossa transformará en espacios de libertad, de poesía».