Tebeos, cómics, manga... Son distintas palabras para hacer referencia a la historieta o historia gráfica, un arte compuesto de texto y dibujos que se cree que nació al mismo tiempo que el cine.

A principios del siglo xx había dos semanarios muy populares con historietas que hacían las delicias de los niños y niñas catalanes: Patufet y Virolet En 1925 aparecieron en la revista Virolet los primeros crucigramas en catalán. Otra publicación muy conocida era el TBO, con una concepción visual bastante avanzada para la época, que se editó desde 1917 hasta 1998. Esta revista tuvo una gran importancia en la historia del cómic español, hasta el punto de que su nombre en España es sinónimo de la palabra «historieta».

Uno de los muchos personajes del TBO, y posiblemente uno de los más populares, era el Profesor Franz de Copenhague, protagonista de la sección humorística «Los grandes inventos de TBO», en la que el profesor explicaba complejos y absurdos inventos que al final no servían para nada. En este ámbito se expone, junto a la silueta del Profesor Franz de Copenhague, uno de los auténticos inventos del TBO: una máquina para cortar puntas de puros construida en 1960 por Ramón Sabatés, uno de los dibujantes de la sección.

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